El hombre y la hormiga
Fabulas de Esopo
Se fue a pique un día un navío con todo y sus pasajeros, y un hombre, testigo del naufragio, decía que no eran correctas las decisiones de los dioses, puesto que, por castigar a un solo impío, habían condenado también a muchos otros inocentes.Mientras seguía su discurso, sentado en un sitio plagado de hormigas, una de ellas lo mordió, y entonces, para vengarse, las aplastó a todas.Se le apareció al momento Hermes, y golpeándole con su caduceo, le dijo:-Aceptarás ahora que nosotros juzgamos a los hombres del mismo modo que tu juzgas a las hormigas. (2010, p. 305).
Reflexión
Antes de juzgar las acciones de otra persona, primero debemos vernos nosotros mismos, porque podemos cometer los mismo actos y no los vemos, pero si vemos lo que hacen las otras personas.
Referencia
Esopo. (2010). Fábulas Clásicas - Fábulas de Esopo. Editorial: Educación y Desarrollo Contemporáneo S.A. San José, Costa Rica.Escritor de la entrada: Daniel Villalobos Delgado
Correo: dani36048@gmail.com

Como dicen por ahí; "Justos pagan por pecadores". Así pasa muchísimas veces...
ResponderBorrarLo mejor es como se decía en una antiguo programa de televisión, has el bien, sin mirar a quien.
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